Daren y Varda

Diferentes movimiento feministas han cuestionado el lugar que ocupa la mujer en la sociedad proponiendo una visión que la incluya en tanto género. Cuestionamientos que podemos trasladar al medio cinematográfico y más específicamente a los films clásicos, a esos que tienen como estructura establecida: comienzo- nudo- desenlace. En esta clase de films en los que el héroe (por lo general masculino) transita por un espacio de género femenino coloca a la mujer fuera del relato, a no ser que aparezca como objeto de deseo, como femme fatale, que puede ser venerada pero jamás tocada.





La lógica de los films de estas realizadoras tienen como objeto principal ya no concientizar a la sociedad del rol de la mujer como género, sino que los movimientos individuales de estas cineastas no hacen más que reafirmar su “yo” y no paran de gritarlo con fuerza.
En los dos casos analizados hay una búsqueda de la identidad individual, dos formas diferentes de expresarla. Varda apela a un cine que no distingue entre ficción y no ficción, entre lo individual y lo colectivo, entre lo viejo y lo nuevo. Tres binomios que conviven de forma activa a lo largo de toda su carrera. Binomios que constantemente se enfrentan con ella y que al final de cada película hacen las paces, congenian para seguir viviendo en paz. Y hablando de paz es eso lo que se respira en sus películas, demostrándonos que la introspección o ese movimiento de afuera hacia adentro, no necesariamente debe ser agresivo o perjudicial.





Los sueños como las pesadillas forman parte de todas las personas que nos rodean. Tanto el peluquero de la calle Daguerre como los demás tienen sueños que los invaden en las horas de descanso. Ahora bien cuál es la diferencia entre ellos y Varda. Podríamos decir que ninguna; aunque sí hay una, y es que ella construye con esa inmaterialidad, que son los sueños; Varda al igual que sus vecinos debe soñar con su trabajo, nada más que ella los materializa en sus films.La figura del ilusionista que por un breve tiempo interrumpe el devenir cotidiano de esas personas es la figura perfecta que sirve de puente entre ellos y Varda. Y a su vez nos muestra una nueva dimensión de los elementos que conforman el cotidiano de estas personas. Elementos que la misma realizadora conoce apenas una dimensión pero gracias al films las cuchillas del carnicero poseen la factibilidad de ser utilizada para crear un universo personal. Sin embargo Varda nos recuerda que para reconocer el aura mágica encerrada en los objetos es necesario no desvincularse de la realidad que los circunda.Varda al igual que Ponty nos afirma que todo conocimiento es subjetivo aún el conocimiento científico. Por ello no debe de extrañarnos que parta de una definición extraída de un diccionario tan sólo para asegurarse de incluirnos en su universo. Un universo en el que las cosas inútiles se vuelven útiles, en donde la lógica comúnmente aceptada no tiene nada de común.

“... Todo lo que sé del mundo, aún científicamente, lo sé a partir de una perspectiva mía o de una experiencia del mundo sin la cual los símbolos de la ciencia no querrían decir nada. Todo universo de la ciencia está construido sobre el mundo vivido y si queremos pensar la ciencia misma con rigor y apreciar exactamente su sentido y su alcance, nos es menester despertar toda esta experiencia del mundo de la que la ciencia es la segunda expresión. Marleau – Ponty. Fenomenología de la Percepción . (FCE, p. VII). …”
En Hollywood en la década del cuarenta surgió la figura de Maya Daren, realizadora que proponía una mirada experimental sobre el cine. Mirada influenciada por el surrealismo, la danza y las posibilidades técnicas que el dispositivo brindaba. Es harto frecuente, que en sus cortos se proponga una imagen manipulada por procesos que tienen lugar después del rodaje, y ese lugar no es otro que la sala de montaje. No es casualidad que veamos a un grupo de bailarines en negativo, es decir una imagen que nos presenta un objeto reconocible como son los bailarines, pero que todavía no son ellos; y con esto me refiero, a que en este caso la imagen capturada por la cámara nos devuelve una representación próxima al objeto, se acerca pero no es éste. La configuración del espacio en Daren nos remite a los viejos aparatos con los que se intentaba registrar una secuencia de movimientos rápidos, estos nos lleva a las tecnologías previas al cinematógrafo como el fusil fotográfico con el que se intentaba registrar en detalle cada una de las diferentes etapas que constituían una acción o movimiento específico. Lo destacable de esta realizadora es que mientras el cine se dirigía hacia un registro puro; ella percibió la pureza de otra forma; porque no podemos negar que sus imágenes poseen un realismo y es por el hecho de ser imágenes inacabadas, no procesadas. Es un cine en estado puro, una pureza que tiene mucho de literalidad.

Mujeres






“Hay que luchar para no perder el placer, el gusto de hacer cine”


Agnès Varda








"Libertad física incluye libertad de tiempo –libertad de los plazos impuestos por un presupuesto. Pero sobre todo, el cineasta amateur, con su pequeño, ligero equipo, tiene una inconspicuidad, y una movilidad física que es la envidia de la mayoría de los profesionales, cargados como están por sus monstruos de muchas toneladas, cables y equipos. No olvides que no hay trípode construido que sea tan milagrosamente versátil en movimiento como el complejo sistema de soportes, articulaciones, músculos y nervios que es el cuerpo humano, el cual, con un poco de práctica hace posible una enorme variedad de ángulos de cámara y acción visual. Tú tienes todo esto y un cerebro también, en un solo, compacto, empaque móvil."



Maya Deren, Film Culture, Invierno de 1965.







“Esta película se ocupa […] de las experiencias de un individuo. No registra un evento que podría ser presenciado por otras personas. Más bien, reproduce la manera en la que el subconsciente de un individuo desarrollará, interpretará y elaborará un incidente aparentemente simple y casual y hará de él una experiencia emocional crítica. […]




(Citado en Sitney, P. Adams. Visionary Film: The American avant—garde 1943-1978. New York: Oxford University Press, 1979. 9)




Foto: Chantal Akerman

“… la voz parece prestarse como una alternativa de la imagen, como un medio potencial mediante el cual la mujer “puede hacerse oír”… "

Texto: Doane, Mary Ann





Foto de Jenny Holzer



“… De todas maneras, el cuerpo reconstruido por la tecnología y las prácticas cinematográficas es un cuerpo fantasmático, que ofrece un soporte y un punto de identificación al sujeto destinatario del film…”

Texto: Doane, Mary Ann

Más allá del plano - viernes 20hs.


Protec me from What I want

Fantasía sexual femenina en Belle de Jour

El personaje femenino interpretado por la actriz Catherine Deneuve, Severine, posee fantasías sexuales que pueden adjudicarse como más propias del estereotipo de fantasías sexuales del imaginario masculino. En correlación se presenta al personaje masculino del esposo una imagen de mujer que cumple el prototipo socialmente aceptado. El esposo de Severine se satisface con este canon de mujer sumisa, aniñada, que no transgrede fronteras; tímida y distante en lo sexual… que incluso le pide más tiempo para alcanzar una intimidad mayor.
Sin embargo, Severine, vive una dualidad en pugna en su interior, puesto que sus fantasías sexuales están llenas de notas de violencia y acoso… fantasías que tensan la relación de pareja donde el sexo y el sadomasoquismo están muy lejos de formar parte de la vida de estos personajes.
No es un dato menor el hecho de que dichas fantasías posean rasgos más bien masculinos, este aspecto confronta al hombre marcándole el hecho casi siempre omitido de que la mujer es una persona que desea, siente y quiere llevar a la realidad aquello que anhela… se pone en evidencia que tanto como el hombre el sexo femenino posee un imaginario que posiblemente quiera transgredir. Esta confrontación abre el cerrojo más temido y es el descubrir que no hay un poder o control real posible sobre la interioridad de una mujer y coloca en igualdad de condiciones a ambos sexos. Aquí la mujer muestra que como el hombre puede ansiar y ejecutar en pos de aplacar la sed de placer que posee… Las fantasías sexuales funcionan como el igualador de las circunstancias.


El personaje de Catherine Deneuve vive presionado entre la ansiedad de cumplir sus deseos y la necesidad de permanecer en el rol de esposa y dama de la sociedad. Los acosos recibidos en la niñez que vemos como flashes que duran algunos pocos segundos, nos dan el pie de cierto trauma que pudo haber reprimido durante mucho tiempo el desarrollo de su sexualidad de forma natural. Esto nos convoca ante el hecho actual y real de lo que en la infancia suele ocurrir a muchísimas mujeres, la educación machista y represora sumada en muchos casos a experiencias de abusos y acosos estigmatizan la feminidad y truncan la armonía de su crecimiento.

El rechazo de la hostia, el cuerpo de Jesucristo, es la acción del rechazo de la cultura cristiana donde el hombre es dueño y señor y la mujer es sumisa y acata. Este acto trae al relieve las propiedades de este personaje femenino que en su foro interno no comparte esa visión y sus acciones van a ser consecuentes con sus deseos y no con lo que las reglas que otros, hombres; han impuesto.

En Volver, de Pedro Almodóvar, se hace uso de las leyendas populares para disfrazar el hecho de que el personaje de Carmen Maura, madre de la protagonista (Penélope Cruz), realmente no había fallecido en el incendio junto a su esposo y que, a su vez, había sido la causante del mismo. Es por ello que el alma de Carmen Maura deambula por la casa de su hermana Paula que está muy anciana y pronta a morir. Como fantasma que regresa de la muerte a acompañar para acompañar y concluir tareas pendientes. Es así como esta leyenda se mantiene intacta hasta el final de la película para dar acceso a la perpetuación del rol de ayudanta que la madre de la protagonista desea tener, un poco se podría decir para expirar su vergüenza personal que fue no haber dilucidado que su hija fue abusada por su marido preñándola y dejándola sola y casi expulsada de la familia. Esa falta hacia esa hija es la que no va a devolverla a la vida por decisión propio, la calidad de fantasma es una elección.
Por otro lado en este film se aprecia los lazos familiares como determinantes y desencadenantes de las cosas buenas y malas de las vidas de los personajes. Hay una marcada presencia de los lazos familiares y la psicología de los personajes responden en sus características a las peculiaridades de dicha familia. Una familia matriarcal donde el hombre aparece como un agente externo que al entrar al núcleo corrompe y hace un daño… el padre de la protagonista la viola y deja embarazada, el marido de la hermana la abandona y desaparece, el marido de Penélope trata de abusar de la hija de ella. Lo masculino es sinónimo de peligro… es el signo negativo, sin embargo, es gracias a estas agresiones desde el otro género las que van a posibilitar la ruptura y reunión de estas mujeres a su núcleo familiar. Volver con la verdad y permitiendo que la nueva unión sea realmente indisoluble.
Este aspecto de la mujer en vigilia de la mujer y resguardándose de los lobos que son los hombres se ve claramente en la escena donde Penélope Cruz asume el asesinato de su marido para salvaguardar a su hija de una condena. Se hace cargo de absolutamente todo, hasta de enterrarlo… todo con la única finalidad de limpiar las manos de su hija a costa de pagar ella eternamente. Este punto es interesante porque el personaje de Penélope revierte lo acontecido a ella en su adolescencia… no es una madre que no ve… ella jamás dejará de ver.

La familia como elemento constituyente de la personalidad y actitudes de un individuo… este rasgo se acentúa o diluye considerando las raíces sociales de cada sociedad. Es por ello que en el film de Buñuel, Belle de Jour donde tenemos retratada la sociedad francesa de la década del ´60, no hay familia a la vista y los pocos recuerdos hay una carencia total de una presencia de cualquier índole familiar. La imagen de padre o de madre no existen esto explica que el personaje sea circular a su individualidad y caiga en el hedonismo de la autocomplacencia.

En el film Nadie me quiere, de Doris Dorrie, nuevamente tenemos un personaje femenino que carece de una imagen de familia, apenas aparece una madre que actúa un poco como elemento punzante en ella. Es un personaje solitario en busca del amor que ante su extrema soledad acude a un quiromántico negro y homosexual que termina siendo su mejor amigo y viviendo esta amistad muchas veces con actitudes propias de una pareja heterosexual. Este grado de acercamiento entre estos dos individuos se produce a partir del encuentro finalmente de una persona que los quiere cuida y valora… se produce en ellos un amor que roza la pureza y ese amor es muy auténtico y es tal vez el mejor amor que ambos hayan tenido. Llegan a amarse profundamente aunque nunca se confunde este amor con el amor de un hombre y una mujer. Films Belle de jour, Luis Buñuel Volver, Pedro Almodóvar Nadie me quiere, Doris Dorrie